Un año de espera y esfuerzos “al tacho”: la gestión provincial de Cañete muestra su inoperancia en temas clave para el ordenamiento vehicular.
El alcalde de Mala, Marquinho Espichán Asín, arremetió contra la gestión de su colega Tony Alcántara Malásquez y su equipo en la Municipalidad Provincial de Cañete por lo que calificó como una «burla descarada» hacia su distrito y el transporte público.
Durante la última sesión del Concejo, Espichán denunció que, tras más de un año de presentar y trabajar un proyecto de declaración de zona rígida para el distrito de Mala, este fue devuelto con el absurdo requerimiento de un informe adicional sobre la reubicación de los paraderos existentes.
“La incapacidad de estos funcionarios queda en evidencia. Han ignorado informes y dictámenes favorables, tirando al tacho tanto esfuerzo para ordenar el caos vehicular en nuestro distrito”, señaló Espichán.
El burgomaestre lamentó que la desidia provincial atente contra las necesidades urgentes de su comunidad y advirtió que esta denuncia pública podría traerle represalias, pero reafirmó su compromiso con la población de Mala.