Con 81 votos a favor, 37 en contra y una abstención, el Congreso de la República, aprobó el dictamen que determina que los restos de los cabecillas terroristas sentenciados que fallezcan durante el cumplimiento de su condena sean cremados y sus cenizas esparcidas en un lugar que se mantendrá en reserva.

Tras sustentar el dictamen, elaborado sobre la base de un proyecto de ley suyo y de otro, remitido por el Ministerio Público, la presidenta de la Comisión de Justicia del Parlamento, Gladys Echaíz (APP), señaló que el objetivo de esta iniciativa es evitar alteraciones del orden público y amenazas a la seguridad nacional derivadas del deceso de los cabecillas de las organizaciones terroristas.

Detalles

La iniciativa contempla añadir al artículo 112 de la Ley General de Salud (Ley N° 26842) que el fiscal competente podrá disponer la cremación del sentenciado fallecido “en decisión motivada e inimpugnable” cuando la entrega del cuerpo, su traslado, sepelio o inhumación “ponga en riesgo la seguridad nacional o el orden interno”.