Las voces de los trabajadores y de los ciudadanos resuenan en el aire: «Si está destruyendo Cañete, no lo dejaremos dañar a más provincias. Suficiente tenemos con Rosa Vásquez».
En el corazón de Cañete, la controversia no da tregua. Los trabajadores de la comuna edil, agrupados en el SOMUNCA, se manifestaron enérgicamente frente al Palacio Municipal para exigir el pago de sueldos atrasados y beneficios sociales incumplidos.
Calificando al alcalde provincial, Tony Alcántara, de «sinvergüenza» y «embustero», los ediles demandaron transparencia, especialmente en la gestión de recursos destinados al combustible de los vehículos municipales.
Con megáfonos en mano, los protestantes señalaron que los funcionarios de confianza de Alcántara deberían ser sinceros sobre el estado de las finanzas y el uso del presupuesto, que, según ellos, ha sido mal administrado.
La situación ha llevado a la ciudadanía a cuestionar la viabilidad de la postulación del alcalde a la próxima elección del Gobierno Regional de Lima.
Las voces de los trabajadores y de los ciudadanos resuenan en el aire: «Si está destruyendo Cañete, no lo dejaremos dañar a más provincias. Suficiente tenemos con Rosa Vásquez».
El futuro político de Alcántara, se ve cada vez más incierto, mientras el descontento se apodera de la comunidad.